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Uso de ozono en la purificación del agua embotellada

 

El ozono en la industria embotelladora asegura la desinfección en el proceso de purificación de envases, eliminando aquellos microorganismos que puedan comprometer la salud del usuario final.

De hecho, la OMS ha calificado al ozono como el desinfectante que ha mostrado una mayor potencia contra los diferentes tipos de microorganismos. Es por ello que hemos querido compartirte en resumen, los aspectos esenciales de la implementación de un sistema de ozono, por ejemplo para una planta de embotellamiento de agua purificada.

Antes de empezar, vamos a puntualizar las cinco principales ventajas del empleo del ozono en el sector embotellador, no solo en los procesos, sino en el ahorro de costos para las industrias.

1.- El lavado de envases con ozono produce una desinfección eficaz. Cualquier microorganismo que pueda estar presente en los envases será eliminado. Este proceso conlleva a que los envases no tengan residuos contaminantes por productos químicos usados para la reducción de carga bacteriana.

2.- El ozono se descompone de forma rápida. En oxígeno, el ozono tiene la propiedad de descomponerse y, aún más importante, no deja residuos nocivos para la salud. El resultado será una completa eliminación de bacterias, así como una alta desinfección de las líneas de envasado.

3.- Eliminación de contaminantes químicos. Todo aquello depositado en las tuberías de conducción, que provoque contaminación, es destruido por el ozono. Un ozonizador, al ser conectado a la corriente eléctrica, de forma inmediata comienza a producir ozono y desinfecta superficies, ambientes y tuberías.

4.- Eliminación de olores. La destrucción total o parcial de los contaminantes que causen malos olores y sabores ha de ser un aspecto fundamental en las empresas embotelladoras. La industria debe asegurar en todo momento que los envases no contengan microorganismos no deseables antes de introducirles el contenido, y eso, se logra mediante un buen lavado con agua ozonizada.

5.- Ahorro de costos. Las ventajas económicas que suponen el tratamiento con ozono en la industria embotelladora no solo se traducen en el ahorro de costos por accidentes laborales, ya que es de baja peligrosidad, sino que también se reducen los costos por el uso de consumibles de desinfección y de mantenimiento de las instalaciones.

Instalación de sistemas de ozono con ORP

Cuando instalamos un sistema de generación de ozono, monitorear el ORP es clave para asegurarte de que el proceso de desinfección sea eficiente y seguro. También ayuda a ajustar la cantidad de ozono necesaria para alcanzar los niveles óptimos sin desperdiciar energía ni recursos.

Generador de ozono integrado con ORP

 

¿Qué es un ORP?

El Potencial de Óxido-Reducción (ORP) es la medida de la capacidad que tiene una solución o líquido para oxidar o reducir sustancias. Se expresa en milivoltios (mV) y sirve como un indicador clave de la calidad del agua, ya que determina su nivel de desinfección y actividad química.

En el contexto de un sistema de generación de ozono, el ORP juega un papel fundamental. El ozono (O₃) es un potente agente oxidante que se utiliza en tratamientos de agua para eliminar bacterias, virus y otros contaminantes. Al generar ozono e introducirlo en el agua, el ORP aumenta significativamente, lo que indica una mayor capacidad de desinfección. Un ORP elevado (generalmente por encima de 600 mV) sugiere que el agua tiene una fuerte capacidad oxidante y, por lo tanto, es efectiva para eliminar microorganismos y sustancias nocivas.

Integración del generador de ozono con el ORP automatizado

Para integrar y automatizar un sistema de generación de ozono con el monitoreo del Potencial de Óxido-Reducción (ORP), se requiere una combinación de sensores, controladores y dispositivos de dosificación que trabajen de manera coordinada. Deberán tenerse en cuenta aspectos cómo:

Sensores ORP: Se instalan sensores de ORP conectados directamente en el sistema de tratamiento de agua para medir constantemente el nivel de oxidación. Estos sensores envían datos en tiempo real a un controlador.

Controlador de ORP: El controlador recibe las mediciones del sensor y las compara con los valores preestablecidos para determinar si es necesario ajustar la dosis de ozono.

Controlador DOZ (Ozono Disuelto): Mide la concentración de ozono directamente en el agua. Es crucial para garantizar que haya suficiente ozono para la desinfección sin exceder niveles que puedan ser perjudiciales. Este controlador ayuda a ajustar la dosificación del ozono en tiempo real.

A diferencia del Controlador de ORP, el cual se usa para verificar la calidad del agua tratada, el Controlador DOZ asegura que la cantidad de ozono disuelto sea óptima para la desinfección sin afectar el sabor o la seguridad del agua.

Generador de ozono: El generador de ozono debe estar conectado al controlador para que pueda recibir señales automáticas, gracias a las cuales sabrá si debe aumentar o reducir la producción de ozono según los valores de ORP detectados. Esto garantiza una desinfección eficiente sin desperdiciar ozono innecesario.

Sistema de inyección de ozono: Se encarga de distribuir el ozono de manera efectiva y controlada en el agua (Venturi, Mezclador estático), y con valores de acuerdo a lo indicado por el controlador ORP, optimizando así su efecto sobre los microorganismos y compuestos a eliminar.

Automatización y monitoreo remoto: Se puede integrar el sistema con una plataforma de monitoreo remoto basada en IoT (Internet de las Cosas), permitiendo supervisar y ajustar parámetros desde una computadora o dispositivo móvil a distancia.

Este tipo de integración no solo mejora la eficiencia del tratamiento de agua, sino que también reduce costos operativos y asegura una calidad constante.

 

Si necesita asesoría para la implementación de sistemas de ozono para procesos industriales, no dude en contactarnos, nuestros especialistas están listos para asistirle.