Quizás una de las mejores opciones para desinfectar completamente un espacio es el ozono. Ya sea disuelto en el agua o en forma gaseosa en el aire, el ozono es un desinfectante muy eficaz contra todos los virus y bacterias.

¿Qué tan eficaz es el ozono como desinfectante?

La desinfección se realiza a través del principio de oxidación. Al ser el ozono (O3) un gas inestable, se convierte en oxígeno (O2) cuando entra en contacto con algo que pueda oxidar. Así células vivas que se encuentran en bacterias y virus, al ser muy susceptibles a la oxidación, pueden destruirse.

El ozono es considerado un potente germicida, sin riesgo alguno para las personas. Su capacidad de desinfección es mucho mayor que el cloro y otros desinfectantes que comúnmente se usan. De hecho, se puede lograr una desinfección del 99,99 % de los virus y bacterias donde se lo aplique.

¿Cómo funciona?

Cuando el ozono entra en las células de las bacterias y virus, destruye (oxida) todos sus componentes esenciales, como enzimas, proteínas, ADN y ARN. Debido a la oxidación directa, este método proporciona una mayor desinfección en comparación con otras sustancias químicas.

Dado a su corta vida útil, el ozono se convierte en oxígeno y por ello no deja residuos. Eso ocurre porque el átomo libre de oxígeno ataca a cualquier partícula extraña en el agua o el aire, lo cual hace esta reacción segura porque no se produce ningún compuesto tóxico, como sucede en los productos clorados.

Su potencia de desinfección permite incluso la eliminación los microorganismos en las grietas, cavidades y filtros. De hecho, existen estudios que colocan al ozono como alternativa a los desinfectantes líquidos tradicionales con alcohol para manos.

¿Cómo se produce?

Para producir el ozono en forma gaseosa es necesario adquirir un ozonizador ambiental, que no es más que un dispositivo que produce ozono de forma artificial. Esto se produce mediante descarga eléctrica y es útil en ambientes donde se requiere desinfección y limpieza, así como eliminación de olores, entre otros usos.

Dependiendo de su función y prestaciones, los ozonizadores se clasifican en:

• Ozonizadores para aire.
• Ozonizadores para agua.
• Ozonizadores mixtos.

Tanto estos aparatos industriales como los de uso doméstico no requieren un alto coste de mantenimiento. De hecho, con sencillos cuidados pueden mantenerse operativos y en funcionamiento.

¿Beneficios de la ozonización?

Como mencionamos antes, el ozono se usa básicamente en el agua y en el ambiente. En ambos casos,obtendrás beneficios para la salud importantes. Empecemos por mencionar algunos beneficios asociados con beber agua ozonizada:

• Aumenta la energía. Al ozonizar el agua te proporcionará mayor energía debido a que aumentará el oxígeno en tu cuerpo.
• Desintoxica. Si beber agua ayuda a desintoxicar el cuerpo, tomarla ozonizada te ayudará aún más porque destruirá los patógenos.
• Ayuda al intestino. Beber agua con estas características cuando tengas el estómago vacío puede ayudar a desintoxicar tu tracto intestinal.
• Fortalece el sistema inmunológico. Tomar agua tratada con un ozonizador te ayudará a purificar la sangre de los microbios.

Por su parte, los beneficios de la ozonización en el aire es una forma moderna de desinfección y eliminación de olores desagradables en apartamentos, oficinas, restaurantes, habitaciones de hotel o cualquier otro local e instalación industrial y residencial. La desinfección ambiental con ozono elimina:

• Insectos
• Olores desagradables de comida, cigarrillos, sudor, etc.
• Virus y bacterias que causan enfermedades.
• Agentes que producen alergias.

Por todo lo anterior, podemos concluir diciendo que el ozono es un potente desinfectante que, si bien se ha utilizado con éxito en el sector sanitario, es una opción segura para desinfectar el hogar. A diferencia de los químicos, el ozono no deja residuos tóxicos y en altamente respetuoso con el medio ambiente.

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