Cuando hablamos de métodos de limpieza para vehículos de uso colectivo, pocos se aproximan a la efectividad de desinfectar con un ozonificador industrial. La limpieza a nivel industrial puede resultar engorrosa, eso todos lo sabemos. Lo que no puede suceder es que tus vehículos, que son espacios de trabajo y de desplazamiento, se conviertan en vectores que permitan el esparcimiento de virus y bacterias.
Los microorganismos patógenos podrían llegar a traer consecuencias catastróficas para los usuarios y los trabajadores. La industria del transporte no puede escatimar a la hora de asegurar sus equipos. Trabajamos con los vehículos y convivimos dentro de sus puertas. Si hay un lugar que debes mantener limpio, sin duda, es el interior del transporte público.
Una verdadera limpieza
Cuando hablamos de desinfectar vehículos industriales como autobuses, metros, taxis, etc., el asunto no puede resumirse en darles una lavada y nada más. Epidemias, como la del coronavirus, han hecho que la ciudadanía entienda la importancia de la correcta desinfección. Por eso, así muchos productos aseguren alcanzar una limpieza casi absoluta, la realidad dicta que ninguno te garantiza la eficacia que el ozono tiene a la hora de eliminar agentes peligrosos en lugares de alta concentración humana.
¿Qué es el ozono?
El ozono es una molécula formada por tres átomos de oxígeno. Se genera con la separación de los átomos que constituyen el oxígeno en su forma gaseosa y que, mediante los choques entre ellos, dan lugar a la formación del ozono. La mayoría de la gente suele pensar en la capa de ozono cuando se habla de estas moléculas, pero la verdad es que encuentras este elemento en muchas partes y puedes utilizarlo de varias formas. Lo que a nosotros nos interesa son sus propiedades para la eliminación de hongos, virus y bacterias, los cuales tienden a ser resistentes a los productos tradicionales. Para esta clase de labores de limpieza a gran escala no existe, actualmente, nada que se asemeje al poder de este elemento.
Propiedades de desinfección
Debido a la particularidad de los electrodos del ozono, que se comportan erráticamente, estos siempre buscan atrapar a uno más y de transformarlo al estado en el que se encuentran. Esto significa que el ozono tiene propiedades oxidantes que se esparcen a una velocidad impensable para otro tipo de sustancias. Más específicamente, es capaz de desintegrar las cubiertas celulares de prácticamente cualquier tipo de agente biológico sin ningún problema. Si lo aplicas en su forma gaseosa, la más común a la hora de limpiar medios de transporte masivos, te da como resultado una erradicación del cien por ciento con respecto a los patógenos presentes.
Otras ventajas
No terminan los beneficios del ozono como herramienta limpiadora para tus vehículos de uso prolongado. Su gran atractivo, por fuera de su incomparable potencia, es lo rápido que desaparece del entorno, además del nulo impacto que tiene en el funcionamiento del auto. Una rociada promedio no tarda mucho tiempo en abarcar cada espacio, dependiendo del tamaño y de la concentración, y no te hará falta desarmar ninguna parte. La funcionalidad del motor no se ve afectada por este elemento. Igualmente, con él puedes llegar a espacios internos que otros químicos no pueden penetrar sin necesidad de una intervención mecánica.
La alternativa correcta para el transporte público
El ozono es un método seguro, que tiene garantías científicas y está comprobado que funciona desde que comenzó a implementarse. La industria del transporte no debe ignorar los beneficios para la salud pública de la aplicación del ozono.
Comienza a utilizar el ozono. Reduce tus costos a largo plazo y obtén un beneficio inmediato. Con ozono, tendrás garantías totales con respecto a la desinfección que se le proporcionas a tu maquinaria. ¡Adquiere un ozonificador!
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