Ozono para clínicas veterinarias

Hacer una limpieza convencional en los espacios clínicos para animales (centros veterinarios) no basta, pues en ese tipo de lugares, dada la cantidad de patógenos que comprensiblemente se liberan, se requiere de limpiezas y desinfecciones de gran profundidad, dedicación o incluso del uso de soluciones hidrosolubles que tienen precios realmente elevados y su aplicación resulta incómoda para el personal.

Por suerte, en la actualidad existen otro tipo de alternativas aún más efectivas, de gran calidad y menos peligrosas al momento de usarlas. Sin duda alguna el ozono es la principal alternativa para estos casos.

Definitivamente los ozonificadores son la opción ideal para ayudar a garantizar la asepsia en un centro veterinario, ya que tienen la capacidad de realizar una desinfección satisfactoria sin causar daño alguno, en este caso en el personal de la veterinaria, los usuarios y sus mascotas.

Gracias al proceso de la ozonólisis, los tratamientos ozonizadores tienen la capacidad de conseguir grandes resultados a partir de la inyección de una dosis mínima de este gas natural en el agua o el aire.

Por ello, quien lo use puede detectar en cuestión de minutos, los beneficios de una higienización máxima. Una desinfección tan profunda y útil que va a eliminar más de un 90% de los virus, bacterias, hongos, esporas y demás microorganismos patógenos, además de otros compuestos orgánicos e inorgánicos perjudiciales para la salud.

Usos del ozono en clínicas veterinarias

Los generadores de ozono son una herramienta poderosa para la limpieza y desinfección en clínicas veterinarias. Aquí te dejo algunas de sus aplicaciones más importantes:

Desinfección de ambientes: El ozono elimina virus, bacterias y hongos en el aire, reduciendo el riesgo de transmisión de enfermedades entre los animales.

Esterilización de superficies: Se puede aplicar en mesas de consulta, quirófanos, jaulas y áreas de hospitalización para garantizar un entorno libre de microorganismos.

Reducción del uso de químicos: Al disminuir la dependencia de productos desinfectantes tradicionales, se evita la exposición prolongada a sustancias potencialmente irritantes.

Prevención de infecciones cruzadas: Ayuda a minimizar la propagación de enfermedades entre los pacientes y el personal.

Eliminación de olores: Neutraliza los olores orgánicos persistentes, mejorando la calidad del aire y proporcionando un ambiente más agradable para clientes y personal.

Para poder combatir malos olores, el ozono realiza la higienización que se traduce en una ventajosa desodorización. Es el mismo proceso de la ozonólisis, el que destruye la polución y es gracias a ello que se consigue erradicar de una vez suciedad y olores. El objetivo por lo tanto es, higienizar de forma integral abordando tanto la desinfección como la desodorización.

De esta forma, se eliminará las pestilencias procedentes de las jaulas, transportines, defecaciones de los animales y medicamentos. También, por ejemplo, del mismo uso de desinfectantes y otros limpiadores aplicados en las consultas, aseos o en el mismo suelo y muebles de la sala de espera.

Los generadores de ozono, son claves para oxigenar la atmósfera y liberarla de alérgenos, como restos de polen, ácaros del polvo, pelusas, plumas y epitelios de las mascotas, que tantas reacciones alérgicas provocan.

Igualmente, los purificadores de aire pueden hacer un gran papel a la hora de conseguir una calidad ambiental en las salas de espera de los centros veterinarios, ya sean pequeñas o grandes clínicas.

Purificación del agua: Se usa para tratar el agua utilizada en la clínica, eliminando patógenos y mejorando su calidad.

Es importante recordar que el poder desinfectante del ozono es muy potente, ya que incluso es hasta 100 veces superior al de la lejía, sin dejar residuos tóxicos ni malos olores.

Del mismo modo, los uniformes y cualquier otro tejido pueden lavarse con agua ozonizada, tanto a mano como a máquina, ahorrando también en agua caliente, detergentes y suavizantes. De hecho, el ozono mima la ropa al máximo, ya que entre otras cosas reduce el efecto calcáreo de las aguas duras y multiplica el rendimiento de los productos de limpieza. Hasta el punto de que incluso se puede prescindir de ellos sin renunciar a una higiene y desodorización máximas.

Otro uso posible de los generadores de ozono, es para hacer terapia de ozono para perros y gatos.

Existen varios modelos de generadores de ozono de uso profesional, que resultan muy fáciles de combinar de forma estratégica para lograr una desinfección integral en toda la clínica. Sin olvidar su mínimo consumo energético, facilidad de mantenimiento, diseño compacto de los aparatos, durabilidad y facilidad de uso; recordando eso sí, la importancia de asesorarse bien de alguno de nuestros especialistas en ozono, para garantizar que la instalación de sus generadores de ozono, sea precisa y le brinde los mejores resultados posibles.